El pasado 7 de enero, dos enfermos mentales armados con AK-47, irrumpieron en las oficinas parisinas de la revista satírica Charlie Hebdo y acribillaron a sangre fría a cuantas personas encontraron allí. La historia es conocida, los motivos de los asesinos también. Uno de los redactores muertos, Stéphane Charbonnier („Charb„), había terminado la redacción de su último libro hacía pocas horas; libro que […]