Ya los antiguos griegos sospechaban que existe una correlación negativa entre inteligencia y religiosidad; o —mejor dicho—: que los ateos tienden a ser más inteligentes que los creyentes. Pero ¿es cierto? y ¿por qué?1 Hay una hipótesis que ha sido estudiada por investigadores de todas las épocas, desde la antigua Grecia hasta nuestros días: ¿Tienden las […]